Obras de comunidad

• Renovación estética: Cambios en la decoración, pintura, iluminación o revestimientos para darle una apariencia más moderna y atractiva al portal.
• Mejora de la accesibilidad: Instalación de rampas, elevadores o adaptaciones para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida o discapacidad.
• Renovación del suelo: Sustitución o reparación del pavimento del portal, utilizando materiales más duraderos, estéticos y antideslizantes.
• Mejora de la iluminación: Instalación de sistemas de iluminación más eficientes y adecuados para proporcionar una iluminación adecuada y segura en el portal.
• Actualización de sistemas de seguridad: Instalación de cámaras de seguridad, sistemas de control de acceso, cerraduras electrónicas u otros dispositivos para mejorar la seguridad del portal.
• Renovación de puertas y ventanas: Reemplazo de puertas y ventanas antiguas por otras más eficientes energéticamente, seguras y estéticamente agradables.

El SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) es un método de aislamiento térmico para fachadas que consiste en la aplicación de un panel aislante sobre la superficie exterior del edificio, seguido de un revestimiento protector. El SATE es una solución eficaz para mejorar el confort térmico de los edificios, reducir el consumo de energía y contribuir a la sostenibilidad.

• Fijación mecánica: Se colocan paneles aislantes sobre la fachada utilizando fijaciones mecánicas, como tacos y tornillos, y se aseguran con mortero adhesivo. Luego, se aplica una capa de mortero de refuerzo y un revestimiento final.
• Fijación con adhesivo: Los paneles aislantes se adhieren directamente a la fachada utilizando adhesivos especiales. Se aplica una capa de mortero de refuerzo y se finaliza con un revestimiento protector.
• Sistemas mixtos: Se combina la fijación mecánica y adhesiva para proporcionar una mayor resistencia y estabilidad. Los paneles se fijan inicialmente con adhesivo y luego se aseguran con fijaciones mecánicas adicionales.
• Sistemas de fachada ventilada: En este enfoque, los paneles aislantes se colocan dejando un espacio de ventilación entre la fachada y el revestimiento exterior. Esto permite la circulación de aire y contribuye a un mejor control de la humedad y el calor.

• Reparación de grietas y fisuras: La reparación de grietas y fisuras en la fachada es esencial para mantener su integridad estructural y prevenir filtraciones de agua. Se realizan trabajos de sellado y relleno utilizando materiales adecuados para asegurar una superficie sólida y resistente.
• Pintura y revestimiento: La aplicación de pintura o revestimientos en la fachada no solo mejora su apariencia estética, sino que también protege la superficie de los agentes externos, como la lluvia, el sol y la contaminación. Se eligen productos de calidad que proporcionen resistencia al clima y durabilidad a largo plazo.
• Instalación de aislamiento térmico: El aislamiento térmico en las fachadas es una medida eficiente para reducir la pérdida de calor en el interior de los edificios. Se instalan materiales aislantes, como paneles de poliestireno expandido o lana mineral, que ayudan a mantener una temperatura confortable en el interior y a ahorrar energía.
• Renovación de revestimientos exteriores: En ocasiones, es necesario reemplazar o actualizar los revestimientos exteriores de la fachada para mejorar su aspecto y funcionalidad. Se pueden utilizar materiales como piedra, ladrillo, paneles de aluminio o revestimientos de madera, según las preferencias y necesidades estéticas del cliente, garantizando una adecuada protección y durabilidad.

La impermeabilización protege el edificio contra la infiltración de agua y humedad, evitando daños estructurales y problemas de salud. Se utilizan recubrimientos y selladores especiales para evitar filtraciones en tejados, terrazas, sótanos y paredes exteriores. La impermeabilización previene el deterioro de materiales y el crecimiento de moho, asegurando la durabilidad y habitabilidad del edificio.

• Impermeabilización mediante membranas asfálticas: Este método implica la aplicación de capas de membranas asfálticas sobre la superficie a impermeabilizar. Estas membranas están compuestas por una mezcla de asfalto modificado y materiales impermeabilizantes. Se aplican mediante calor, fusionando la membrana al sustrato o utilizando adhesivos. Las membranas asfálticas son duraderas y se utilizan principalmente en techos planos o ligeramente inclinados.
• Impermeabilización con membranas líquidas: En este método, se aplica un revestimiento líquido directamente sobre la superficie a impermeabilizar. Las membranas líquidas son de base acrílica, poliuretano o caucho, y se aplican mediante rodillo, brocha o pulverización. Al secarse, forman una capa continua y flexible que protege contra la infiltración de agua. Este método es versátil y se puede utilizar en diferentes superficies, como techos, terrazas y paredes.
• Impermeabilización con láminas de PVC: Este enfoque implica la colocación de láminas de PVC (cloruro de polivinilo) sobre la superficie a impermeabilizar. Estas láminas son resistentes, duraderas y se fusionan entre sí mediante soldadura para formar una barrera impermeable. La impermeabilización con láminas de PVC es comúnmente utilizada en techos planos, terrazas y estanques.
• Impermeabilización con morteros y revestimientos: Esta opción consiste en aplicar morteros especiales o revestimientos impermeables sobre la superficie. Estos productos contienen aditivos que mejoran su resistencia al agua y se aplican con herramientas como llanas o espátulas. Se pueden utilizar en superficies como sótanos, cimentaciones y muros enterrados.
• Impermeabilización por inyección: Este método se utiliza para tratar las filtraciones de agua en estructuras de concreto. Consiste en la inyección de resinas o productos químicos en grietas o juntas para sellar y detener la entrada de agua. La impermeabilización por inyección es eficaz en sótanos, garajes subterráneos y estructuras de concreto expuestas a humedad.

Es importante destacar que cada método de impermeabilización tiene sus propias ventajas y consideraciones específicas. La elección del método adecuado dependerá de factores como el tipo de superficie, las condiciones climáticas, el presupuesto y la durabilidad requerida.

• Limpieza de canalones: Consiste en eliminar las obstrucciones y residuos acumulados en los canalones, como hojas, ramas y suciedad. Se utiliza equipo especializado, como cepillos y herramientas de succión, para garantizar un flujo adecuado del agua de lluvia y prevenir posibles desbordamientos o daños en la estructura.
• Reparación de canalones: Se realiza cuando los canalones presentan fugas, roturas o desprendimientos. Los trabajos de reparación pueden incluir el sellado de grietas, la sustitución de secciones dañadas o el ajuste y fijación de los canalones para asegurar su correcta posición y funcionalidad.
• Instalación de canalones: Implica la colocación de nuevos canalones en un edificio. Esto puede ser necesario en casos donde no se disponga de canalones previos o cuando los existentes están en mal estado. La instalación adecuada incluye la elección de materiales duraderos y resistentes, así como su correcta fijación y alineación para un buen drenaje del agua de lluvia.
• Mantenimiento preventivo: Consiste en realizar revisiones periódicas de los canalones para detectar y solucionar posibles problemas antes de que se conviertan en daños mayores. Esto implica verificar el estado de los canalones, limpiarlos regularmente y asegurar que estén libres de obstrucciones, manteniendo así un buen funcionamiento y prolongando su vida útil.

Las bajantes son tuberías verticales que se encargan de transportar las aguas residuales desde los pisos superiores de un edificio hacia la red de alcantarillado o el sistema de tratamiento correspondiente. Los trabajos relacionados con las bajantes incluyen la instalación, reparación y mantenimiento de estas tuberías, así como su sustitución en caso de deterioro o obstrucción. Es importante asegurar que las bajantes estén correctamente dimensionadas y conectadas para garantizar un flujo adecuado de aguas residuales y prevenir problemas de obstrucción o fugas.

• Instalación de bajantes: Consiste en la colocación de las tuberías verticales en el interior de un edificio, siguiendo el trazado adecuado y conectándolas correctamente a los desagües de los pisos superiores. Se requiere realizar mediciones precisas y utilizar materiales adecuados para asegurar una instalación segura y eficiente.
• Reparación de bajantes: Se lleva a cabo cuando existen fugas, roturas o obstrucciones en las tuberías de las bajantes. Los trabajos pueden incluir la identificación y solución de fugas, el reemplazo de secciones dañadas y la limpieza de obstrucciones mediante métodos como el uso de sondas o hidrojet.
• Mantenimiento de bajantes: Consiste en realizar revisiones periódicas para asegurar el correcto funcionamiento de las tuberías y prevenir problemas futuros. Esto puede incluir la limpieza regular de las bajantes, el chequeo de conexiones y la detección temprana de posibles daños o desgastes.
• Sustitución de bajantes: En casos de deterioro severo o cuando las tuberías ya no cumplen con los estándares de seguridad y funcionamiento, puede ser necesario realizar la sustitución completa de las bajantes. Esto implica la remoción de las tuberías existentes y la instalación de nuevas, siguiendo las normativas y estándares vigentes.

La pocería se refiere al conjunto de trabajos relacionados con el mantenimiento, reparación y construcción de sistemas de alcantarillado y redes de saneamiento. Algunos posibles procedimientos en la pocería incluyen:

• Desatascos: Consiste en la eliminación de obstrucciones y residuos acumulados en las tuberías de alcantarillado mediante el uso de equipos especializados, como máquinas desatascadoras o hidrojet. Este procedimiento permite restaurar el flujo adecuado de aguas residuales.
• Inspección con cámaras: Se utilizan cámaras de video para inspeccionar el estado de las tuberías y detectar posibles averías, tales como roturas, fisuras, infiltraciones o bloqueos. Esta técnica permite una evaluación precisa del sistema y ayuda a determinar las acciones de reparación necesarias.
• Reparación de tuberías: Cuando se detectan daños en las tuberías, se pueden llevar a cabo procedimientos de reparación, como el encamisado o revestimiento de la tubería con materiales resistentes, o la sustitución de secciones dañadas. Estos trabajos buscan restablecer la integridad estructural de las tuberías y evitar futuros problemas.
• Construcción de redes de alcantarillado: En casos de construcción de nuevas infraestructuras, se realizan procedimientos de excavación y colocación de tuberías para la construcción de redes de alcantarillado, garantizando la correcta evacuación de aguas residuales.

La creación de nuevas tuberías en saneamiento implica la construcción de sistemas de alcantarillado o redes de saneamiento desde cero. Los posibles procedimientos incluyen:

1. Excavación y trazado: Se realiza la excavación del terreno y se marca el trazado de las tuberías según el diseño previamente establecido, teniendo en cuenta la pendiente adecuada para asegurar el flujo correcto de las aguas residuales.
2. Colocación de tuberías: Se instalan las tuberías en las zanjas excavadas, utilizando materiales resistentes y duraderos, como PVC o polietileno, que cumplan con las normativas y estándares de saneamiento. Las tuberías se ensamblan de forma adecuada y se aseguran para garantizar una conexión hermética.
3. Conexiones y accesorios: Se realizan las conexiones necesarias, como empalmes y derivaciones, para asegurar la correcta interconexión de las tuberías. Se utilizan accesorios como codos, tes, registros y tapones para adaptar el sistema a la topografía del terreno y a las necesidades de drenaje.
4. Pruebas y ajustes: Se realizan pruebas de presión y flujo para asegurar la estanqueidad y el correcto funcionamiento del sistema. En caso de detectarse fugas o problemas, se realizan ajustes y reparaciones necesarios para corregirlos antes de finalizar la instalación.
5. Relleno y compactación: Una vez que las tuberías están correctamente instaladas y probadas, se procede al relleno de las zanjas con material adecuado y se realiza la compactación para restablecer la superficie original del terreno.